Comisión y cierre

Hoy fue la tan esperada evaluación de comisión. Afortunadamente, no fue una comisión difícil, y por ese lado me siento agradecida. Sin embargo, no puedo evitar quedarme con una sensación un poco amarga. La verdad es que sé que no di todo de mí. Me confié, en parte porque no necesitaba una nota tan alta, y eso me llevó a no arriesgarme ni exigirme como en otras ocasiones.

Comparando mi entrega con la de mis compañeros, sentí que mi proyecto se quedó un poco corto, y así fue y la comisión también me lo hizo saber. Tenía una idea potente desde el concepto (aperturas direccionadas), pero en lo programático y en el desarrollo de las actividades podría haber profundizado mucho más (ya que solo me centré en lo turístico, pude agregar cosas en relación al comercio etc). Al final, presenté algo correcto, pero no desafiante ni memorable. Y eso, en un proyecto que tenía potencial, es un poco triste, pero me lo veía venir.

A pesar de eso, también sentí un pequeño alivio al cerrar este ciclo. Terminar una entrega siempre trae consigo un respiro, aunque esta vez llegó acompañado de esa clásica sensación de “pudo haber sido mejor”.

Algo que me dejó una buena impresión fue ver el progreso de mis compañeros. Ver cómo han crecido durante este módulo, cómo se han atrevido, cómo han evolucionado, me hace sentir feliz por ellos!!. Es un recordatorio de que el proceso importa, y que todos vamos construyendo a nuestro ritmo.

Reflexiones finales:

• A veces no se trata solo de aprobar, sino de aprovechar la instancia para exigirse más allá de lo mínimo.

• La comparación puede ser dura, pero también es una oportunidad para identificar en qué puedo mejorar.

• Es importante reconocer cuando uno se queda corto, no para castigarse, sino para ser más en el próximo intento.

• No todo proyecto necesita ser perfecto, pero sí tiene que dejarte con la sensación de que diste lo mejor de ti.

Reflexiones nivel semestre

Mirando hacia atrás, los módulos estuvieron lleno de altibajos. Hubo semanas intensas, otras más tranquilas, momentos de mucha motivación y otros donde costaba seguir el ritmo. Además, el paro que tuvimos en medio del semestre no fue menor: interrumpió parte del proceso, generó cierto desfase y obligó a reorganizar nuestras dinámicas de trabajo y aprendizaje.

Aun así, reconozco avances personales importantes. Uno de los aspectos que más me costaba, la presentación oral, hoy lo enfrento con más seguridad. Antes me costaba mucho estructurar mis ideas y no ponerme nerviosa al hablar frente, pero ahora logro expresarme mejor y con mayor claridad. Aún me falta ajustar los tiempos (sigo quedando debajo de los 4 minutos), pero sin duda he progresado.

Este módulo me enseñó que el proceso no es lineal, y que cada etapa, incluso las más caóticas, dejan aprendizajes. También que no siempre se trata de destacar, sino de reconocer en qué uno ha crecido y en qué quiere seguir trabajando.

Lo importante es seguir, con más conciencia, con más intención, y con más ganas de mejorar cada vez un poco más.

mucho éxito a todos <3